Un Delfín en mi Cocina: Masa de Pizza casera... ¡Viva Italia!

Juan Carlos y yo tenemos muchas cosas en común, por eso nos llevamos tan bien... Una de ellas es que a los dos nos gusta mucho la comida Italiana... Nos encanta... Siempre que nos ponemos a pensar en qué preparar para comer terminamos haciendo pasta, como sea y del tipo que sea...

Cenar una pizza de vez en cuando es otro de nuestros caprichitos y yo creo que tenemos controlados todos los restaurantes italianos de la zona... Aunque últimamente los tenemos algo abandonados...

Todavía me acuerdo de un viaje que hicimos a Roma para acompañar a mi padre que iba a correr la Maratón... para comer pasta, para cenar pizza, y al día siguiente al revés... para desayunar Nutella y Capuccino... de postre, Tiramisú... Dioooos!! No sé como no engordamos 15 kilos... igual porque estuvimos solo 3 días y anduvimos un montón que si no...

Yo, hace 4 añitos, con mi Tiramisú en La Montecarlo de Roma

Hace unas cuantas semanas navegando por blogs de cocina descubrí el de Boca de Fresa por un interesante artículo que tiene sobre la harina (ver post) en el que nos cuenta de manera bastante clarita por qué actualmente es mucho más popular la harina "blanca" que la integral; Merece la pena leerlo. Y así entenderéis por qué ahora, siempre que puedo, cambio parte de la harina blanca de las recetas por harina integral...

Ya que estaba "de visita" por este blog me dió por mirar el ¿Cómo se hace? y la primera propuesta era sobre la masa de pizza.... Ajam... Vamos a leerlo... ¡Anda! Receta adaptada de Jamie Oliver... Tiene que estar bien... A ver los ingredientes... ¡Tengo de todo! Pues manos a la obra... digo, ¡a la masa!

Yo he hecho menos cantidad de masa porque solo somos dos y, aún así, sale una pizza bastante hermosa. Pero vamos, que también se puede hacer el doble y congelarla.

Ingredientes:

125 gr de harina blanca (la normal).
125 gr de harina integral.
1/2 sobrecito (unos 3 o 4 gr) de levadura de panadería seca.
1/2 cucharada de azúcar moreno.
1/2 cucharadita de sal.
1 cucharada de aceite.
160 ml de agua templada.

Preparación:

Disolvemos la levadura seca en el agua tibia.
Mezclamos las dos harinas en un cuenco y les añadimos el azúcar y la sal.
Hacemos un volcán con los ingredientes secos y, en el medio, añadimos el agua con la levadura y el aceite.
Mezclamos todo con ayuda de un tenedor y después amasamos a mano. Se puede amasar en el mismo cuenco porque es poquita cantidad o en una superficie enharinada si no os apañáis a hacerlo en el cuenco.
Hay que conseguir una masa blandita pero que no se pegue en las manos y puede ser necesario tener que añadir un poquito más de harina para conseguirlo (de la que queráis... si habéis leido el artículo que os comentaba seguramente uséis la integral...).
Cuando tengamos la masa lista, hacemos una bolita, la dejamos en el cuenco y lo tapamos con un trapo de cocina para que leve. Yo la suelo dejar un par de horas para que doble su tamaño.

Una vez que haya subido, cogemos la bola, le damos un golpe seco contra la encimera para quitarle el aire y la amasamos un poquito más.
Ahora ya solo nos falta darle la forma que queramos y ponerle encima los ingredientes para nuestra pizza.

Para hornear las pizzas hay que poner una temperatura de 180º-200º con calor solo por abajo (y ventilador si vuestro horno tiene) y colocar la bandeja del horno a altura media-baja. El tiempo de horneado suele rondar los 15 minutos para masas finas (que es como nos gusta a nosotros, si dejáis la masa un poco más gordita harán falta algunos minutos más).

La que nosotros hicimos esta vez lleva tomate frito, queso mozzarela, ajo el polvo y un poco de aceite de oliva picante en la base. Tomate natural, cebolleta y aceitunas negras como primera capa y luego, en una mitad, jamón cocido y, en la otra, queso gorgonzola. Para rematarla, parmesano rallado por encima de toda ella y un poquito de orégano.